En los últimos días de campaña electoral previos a las elecciones generales del 22 de octubre en Argentina, Santa Clara del Mar se ve inundada por un mar de pasacalles, carteles no autorizados y boletas electorales tiradas en sus calles. Si bien la democracia se nutre del debate político, la contaminación visual y auditiva que los partidos políticos están generando ha suscitado un fuerte repudio entre los ciudadanos.
En medio de una crisis económica que aqueja a la población, el despilfarro de dinero público en esta “parafernalia política” resulta inaceptable para muchos. La contaminación visual afecta especialmente a lugares emblemáticos como la rotonda del Viejo Contrabandista.
Los habitantes de Santa Clara del Mar hacen un llamado a los partidos políticos y a la militancia para utilizar medios más amigables con el entorno, como las plataformas digitales y los espacios habilitados para la publicidad. Es hora de preservar la belleza de la ciudad y la paz de sus calles mientras se promueve el debate político de manera respetuosa.
