En medio de un escenario político fervoroso, Mar Chiquita se alza como un punto de referencia clave en la carrera hacia las elecciones de octubre. Conversamos con Alejandro Ruau, candidato a Intendente por Mar Chiquita del espacio Juntos por el Cambio, quien arroja luz sobre los desafíos que enfrenta esta localidad costera de la provincia de Buenos Aires.
Competitividad Renacida
Después de un sorprendente triunfo en la primera vuelta en la provincia de Chaco, Juntos por el Cambio ha recobrado su confianza en la posibilidad de ganar las elecciones nacionales. Patricia Bullrich lidera la carga, respaldada por Ruau en Mar Chiquita. Según Ruau, parte de los votos que antes pertenecían a Marcelo Sosa ahora se inclinan hacia Juntos por el Cambio, lo que promete una contienda competitiva.
Desafíos en Mar Chiquita
Ruau destaca el crítico “plan platita” impulsado por el ministro de economía Sergio Massa, subrayando la difícil situación de los trabajadores municipales en Mar Chiquita, con salarios insuficientes. Además, la inseguridad se ha intensificado, con episodios violentos que han sacudido la comunidad. La falta de cámaras de seguridad y recursos policiales plantea un dilema urgente.
Unidad en la Diversidad
En contraste con un oficialismo que exhibe unidad superficial, Ruau y su equipo están comprometidos en una campaña que promete más presencia y activismo. Aunque enfrentan limitaciones económicas, confían en la fuerza de su militancia y en el apoyo de diversos sectores, incluidos exsimpatizantes de Milei y partidarios de Gustavo Ciantino de Encuentro Republicano Federal.
El Cambio que Se Propone
Ruau tiene claro su objetivo: democratizar las cooperativas de Mar Chiquita, que según él han caído bajo el control del oficialismo. Con votantes que anteriormente respaldaron a Marcelo Sosa y ahora se inclinan hacia Juntos por el Cambio, así como peronistas descontentos con la situación actual, Ruau se presenta como un agente de cambio.
