Durante el último fin de semana largo, Santa Clara del Mar y la zona costera de Mar Chiquita experimentaron una afluencia turística por debajo de las expectativas. El escaso flujo de visitantes dejó a muchos empresarios y dueños de locales gastronómicos descontentos, ya que apenas se registró un ligero repunte en comparación con un fin de semana común.
Según los testimonios recogidos, una parrilla en la región mencionó que trabajaron relativamente bien, especialmente el domingo, gracias a la clientela local y de Mar del Plata. Sin embargo, no se destacó por ser un evento particularmente próspero. Las casas de alquiler tampoco lograron atraer a turistas a sus alojamientos, a pesar de sus ofertas.
En Mar del Plata, la situación no fue muy diferente, generando preocupación entre los empresarios y dueños de locales de gastronomía y comercios orientados al turismo. La afluencia de aproximadamente 80 mil turistas durante el fin de semana largo representó una disminución de casi 10 mil visitantes en comparación con el mismo período del año anterior.
Los factores que se señalan como responsables de esta disminución incluyen la inestabilidad económica y, especialmente, las condiciones climáticas adversas que afectaron las reservas. La ocupación hotelera en Mar del Plata se mantuvo en un rango del 40 al 45%.
Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), expresó que las expectativas iniciales para este fin de semana largo eran más optimistas, pero las circunstancias económicas inestables y el pronóstico del tiempo influyeron en la afluencia turística. Osorno concluyó que la situación refleja la realidad cambiante de Argentina y su impacto en el sector turístico.
